¡Mamá, he escrito un libro!
La historia no es tuya, yo también estuve ahí
En una madrugada cualquiera del corazón de Madrid, Martina despierta empapada en sangre, junto al cuerpo sin vida de un hombre al que no reconoce. No hay recuerdo, no hay explicación. Solo el desconcierto, el miedo… y una pregunta que amenaza con devorarlo todo: ¿qué ha sucedido?
Lo que comienza como una búsqueda de respuestas se transforma pronto en una caída sin freno por los laberintos de la memoria, la culpa y el deseo. Martina no está sola: a su alrededor, orbitan figuras en apariencia secundarias —Agatha, Marián, Daniel, Ramón, Eugenia— pero cuyas vidas, heridas y decisiones están entretejidas con la suya en una red invisible, tan frágil como letal.
A medida que las piezas del pasado se reacomodan con crueldad matemática, la historia se despliega no sólo como un thriller psicológico, sino como el retrato íntimo de personajes que, en su afán de huir, terminan enfrentándose a lo que más temen: ellos mismos.
En este mundo donde nada es lo que parece, todos buscan redención. Pero no todos la merecen.
Y quizás, al final, la verdad no sea una luz, sino otra forma de oscuridad.

